Domingo
(21-04-2024), nueve caballeros veleños nos presentamos al habitual punto de
encuentro; con las burricletas prestas y bien
dispuestas, afrontamos la jornada dominguera. Poco a poco, se van animando, “más de los habituales” y nuevas incorporaciones –que quieren
probar-, para poblar y dar colorido a los conocidos caminos. Sobre las
alternativas que tenemos encima de la mesa, elegimos “los motores” y subidas
navalqueñas, para meternos en faena.
Comenzamos
la etapa, puntuales –unos más que otros- y aprovechamos, para cambiar la hora de salida a partir de la
semana que viene (8:30 h.) por eso, de
“hacer algo más” . Alberto “El Maestro Ceramista”, propone “la dieta de las
cuatro horas”, mientras, sin apenas hacer ruido, abandonamos la villa veleña. Elegimos
por el camino del pantano –por eso de no cruzar el río-, a nuestro paso,
profusos bancos de arena, barro y agua a granel –en el reculaje- para ponernos
a prueba y “hozar” sobre los pasos más complicados.
A nuestro paso una estampa tranquila, florida
y sosegada. Amenas conversaciones,
circunvalando “el terralgo” antes
de arribar en Navalcán. Desde aquí, continuos subes y bajas, asomados al balcón
de Gredos, que todavía presume de nieve en sus puntos más altos. Por la rápida
bajada, “todo esto habrá que subir” se escucha entre los integrantes,
rescatamos agradables fragancias de la variedad aromática, que reposan en las limpias cunetas. Sin
darnos cuenta, aterrizamos a los pies
del cargado río. Minutos para repostar –no hemos hecho hambre todavía- y
recrearnos con las lujosas vistas y
tranquilidad que nos brinda el privilegiado entorno.
Después
del merecido descanso, toca escalar, “cada cual como pueda” y “sin apretar”
–siguiendo con nuestro lema-; entre un mar de encinas, curvas y pasos quebrados
vamos salvando los tramos más empinados y la estirada ascensión….Esperamos y
nos agrupamos, “por la retaguardia comienzan a flaquean las fuerzas”. Viramos
hacia “El Parral”, continuos subes y bajas después de la fugaz bajada;
envueltos en un paisaje cerrero, las
jaras floridas inician su particular ritual, para blanquear el paisaje ideal;
de fondo, la estampa serrana nos ofrece
sus mejores galas, a la vez, que
refresca las temperaturas y nos hace más amena los pronunciados tramos
empinados.
Cuando
salimos del entretenido circuito, decidimos “acortar la ruta” y volvernos para casa, por precaución y evitar
sobresaltos. Elegimos la opción más corta y directa, por el camino
“parrillano”. Al comenzar la jornada, queríamos evitar mojarnos, a la vuelta
nos metemos hasta las rodillas en el bravío río y, recordamos aventuras pasadas
de hace bastantes temporadas (“pero con lluvia y frío”). Desde aquí, tenemos
que reducir la marcha y auxiliar “al herido”. Martín “El Fiero” y Francis
“Sevilla” (La unidad de emergencia), hacen de remolque a base de empujones
(también, recordamos escenas semejantes de otras jornadas). Echamos “una
cuerda” por lo que pueda pasar….Pues eso, que la historia tiende a
repetirse…..Y por si fuera poco, para echar más ingredientes en “la olla”, en
la vuelta nos atiza el aire de cara.
Destacar
de la ruta, los parajes navalqueños, entre montes, por las inmediaciones de la
sierra del Águila, con las impresionantes vistas de la sierra de Gredos.
Además, volvemos a cruzar el río Guadyerbas, “como antaño”, generoso de agua y
corrientes, generando dudas antes de pasar, escalamos alambreras y se vuelve a
“remolcar”. “Mientras nosotros posponemos la vida acelera.” “El mayor acto de
valentía no es enfrentarse a los enemigos externos, sino enfrentarnos a
nuestros propios miedos y limitaciones.”
Resumiendo, ruta circular de 61 kms. Los principales caminos transitados han sido; Camino de Arenas-Parrillas-Navalcán, Camino de Los Veratos, Camino de Navalmoral, Cañada Real Leonesa Occidental, Camino de Talavera, Camino de Valcasillo, Camino de la Rondera- Río Tiétar, Carril de Pan y Agua (El Parral), Camino Arenas-Navalcán-Parrillas-Velada.
Pd: Roberto, gracias por tu aportación fotográfica.
Pd1: Las fotografías están en orden inverso a la realización de la ruta.
Buen
día……….SALUD.
“…..mil
caminos por andar y mucho tiempo por andar sin saber a dónde ir, no tengo
tiempo ni sitio…”