Domingo cinco de abril, día de “resaca”
después de “tanta jarana en la festividad de semana santa”; seis caballeros veleños
nos concentramos en el habitual punto de
encuentro, para afrontar una nueva etapa; más otros dos guerreros, que ya nos
aguardan por los territorios de Mejorada. Con las burricletas bien dispuestas y preparadas para “la
contienda arriera”, después de pactar y comentar la idea rutera, nos vamos a
explorar y reconocer trochas y senderos
arrieros.
Iniciamos la jornada con la brújula
enfocada hacia “la vasta cañada”; con paso en “modo relajado” de todo un poco
vamos hablando, mientras el extenso “Baldío” vamos oteando. Atrás dejamos el
camino de los huertos, cuando “Maese Arriero” nos abre las puertas de su
fantasioso –e inédito- sendero; veredas
estrechas atravesando los calmados cerretes, de piedras sembrados , tomillos, retamas floridas y
acicaladas encinas, animan a la
“expectante cuadrilla”; hasta Goyo “El
Coloso” y “El Maca” se apean a buscar “criadillas”. Aunque parezca mentira,
avistamos un ejército de alineados pinos, también nos enfrentamos a algún
“repechillo” y bien “sincronizados” los “esperados” van llegando, mientras los
demás nos agrupamos; Gabriel "Lamparillas" tiene que fichar pronto en casa y se retira. Desde aquí, nos adentramos en “la senda fantasía”, un mosaico de colores, desfilan por el rincón reposado, magia
transparente y destellos de luz,
floreciendo en este prodigioso cuento de ficción. Más adelante, con
éxito atravesamos el resguardado río, enmarcado en una verdosa postal; abrimos las porteras pertinentes de la
tranquila granja, la imponente dehesa
nos acoge y “El Gran Maestre”, ante la manada de ¿bravíos astados? toma el
mando y da un paso al frente; también
nos entretenemos con los abundantes espárragos, mientras por los tramos agrietados el camino se va empinando.
Holgadas callejas de jaras, presumiendo
con sus floridos trajes de gala y
Antonio Medina, nos comenta “que somos privilegiados al poder disfrutar estas
maravillas”; viramos hacia el camino “parrillano” y en el alto, paramos a repostar. Momentos distendidos,
bromas “y ya va siendo hora de las
piernas enseñar”, también degustamos “algún bocado”, dulces, fruta fresca y
pasas para la andorga llenar.
Reemprendemos la etapa, “la senda del
cordelillo” de bajada, ¿qué comentar que no se haya dicho ya?; un paraíso donde
anida el silencio, donde la tranquilidad a
raudales mana y desde el trono enaltecido la utópica belleza nos contempla; planeamos por la marcada vereda, en nuestro
paso serpenteante, pasadizos entre las encinas escondidos, “las barbas de viejo”
aseando la prolija postal, charcos embarrados que tenemos que cruzar andando,
trechos dónde “los marranos” han hozado y los “canchales de piedra” para hacer
más ameno el idílico camino. Volvemos a cruzar el rebajado
“torrente” y otra vez, la frase más escuchada, “¿dónde está el Laureado Maestro?”. Nos volvemos a agrupar, -“todos salís a montar, hasta Ilde hace
spinning…” “y tú, le
das al “Gin-Tonning” – Diego “Sin Miedo”
le comenta- Más risas y comentarios varios, al final le dejamos atado al tronco
del espigado chopo. Salimos del relajado trance y ahora para “rematar la faena”,
la “Mataburros” tenemos de frente; retamos a las desafiantes
pendientes –cada uno como puede-. Por la alargada cuesta, vamos perdiendo
unidades ( Goyo, Domingo y JoseMa “a casa se marchan”) en el último tramo, “por todos conocidos” y a
estas horas “ ya se puede hacer muy sufrido”; de uno en uno vamos coronando el
repecho más pronunciado, nos despedimos de la pareja talaverana….y ¡¡¡hacia El
Bonal nos vamos de parranda!!!!Me acompaña Roberto “El Bueno”, a nuestro paso,
la angosta y extendida senda, entre cercados de piedras, encarcelada, tramos divertidos para todos los
invitados y los escalones deformes, para los más exquisitos ¿estaremos
cerca del quinto paraíso? Nos adentramos en territorio veleño, por “el cerro de la cocinilla”, continuos subes y
bajas, más piedras descolocadas, el tomillar enano y una tropa de chaparras, custodiando la sosegada panorámica; nos
recreamos por las trochas elegidas y en un “topabajo” para el pueblo, damos la
jornada por concluida.
Pd: Diego, Roberto, muchas gracias por
vuestra aportación fotográfica (9) y el perfil de la ruta.
Buen día…….SALUD.
“mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde
ir, no tengo tiempo ni sitio….”
No hay comentarios:
Publicar un comentario